La Orientación Educativa es el arte de ver en la dificultad, de no alarmarse con lo extraño, de no paralizarse con lo desconocido, de no palidecer ante la adversidad, de no cejar en el empeño de acercar la "normalidad" a quien la naturaleza o las circunstancias impuestas por la sociedad han convertido en una condición por la que luchar. Si es así, yo me pregunto, ¿el Orientador Educativo tiene que ser de una pasta especial?.
El siguiente vídeo representa la metáfora del quehacer del Orientador Educativo en el enrevesado escenario de los Centros Educativos. ¿En dónde está la realidad y en dónde la ficción?
Me da que aunque en la actualidad los orientadores somos -o mejor dicho son porque no me dedico a ello aún- de una pasta especial en cuanto a hacer frente a esa "normalidad" que viene del mundo, la pregunta que deberíamos hacernos es ¿porqué no compartimos esa pasta? ¿para sentirnos únicos? ¿no deberíamos compartir nuestra percepción con la comunidad educativa para hacer un mundo mas preparado para esa "normalidad" que va desde padres, profes a quien sabe; bedeles, chica de la limpieza...? no sé, son solo elucubraciones pero a mi juicio deberíamos trabajar para dejar de existir, por mucho que eso acabe con nuestra pasión, orientación para la carrera, ¿no? Un abrazo!
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