domingo, 3 de mayo de 2020

La mal llamada "nueva normalidad" en las aulas

Son muchas las incógnitas que nos depara la mal llamada "nueva normalidad" tras la desescalada y la vuelta de los escolares a las aulas.
Todo parece ser que en septiembre el alumnado de las etapas no universitarias podrá volver a llenar las aulas, pero esta expresión tan usual y sencilla, conlleva una serie de detalles que considero van a marcar la diferencia entre empezar como en cursos anteriores sobre el 10-12 de septiembre o comenzar bastante despues ante la dificultad de no poder mantener unas mínimas medidas de seguridad entre los escolares.
Parece claro que esa situación de "nueva normalidad" sí que va a ser nueva pero para nada normal, pues si algo caracteriza a los centros educativos es la cercanía entre el alumnado tanto en las aulas como en los patios de recreo. Asimismo y algo que hace peculiar y da riqueza a la enseñanza presencial es precisamente la cercanía de los docentes con el alumnado, la ayuda que se prestan los alumnos entre si, la socialización "por contacto", la educación afectiva, en definitiva, la cercanía física entre los actores de los centros educativos.
Los centros educativos no son fábricas o centros comerciales en los que se articulan medidas de separación a través de mamparas de metacrilato, y si no, ¿cómo separamos el tan usual acercamiento a la mesa del docente a decirle sin pensar en ninguna medida de seguridad "¡seño, esto no lo entiendo!".
Las aulas de Educación Infantil directamente no pueden coexistir con la "nueva normalidad", pues estas aulas están repletas de pequeños abrazos y besos, acompañados de algún que otro empujonzillo y revolcon por el suelo para poder conseguir algo que tiene mi compañero de mesa; sobrevivirán únicamente los rincones, de hecho, van a faltar rincones para poder acercarnos tan siquiera un poco a esa "nueva normalidad".
Seamos claros, esa mal llamada "nueva normalidad" se puede incluso hacer efectiva en los parques infantiles o en las playas, pero en las aulas de nuestros centros educativos se nos antoja, a día de hoy, muy complicado. Esa quimera de "nueva normalidad" va a necesitar de mucha creatividad, organización y esfuerzo por parte de toda la comunidad educativa y, sobre todo, de la Administración educativa tanto autonómica como nacional para que a comienzo de septiembre los centros educativos vuelvan a abrir sus aulas según la "nueva normalidad.
Los Servicios de Orientación, como parte fundamental que impulsan y dinamizan en muchos casos a las comunidades educativas a las que atienden deberán, sin lugar a duda, ponerse al frente de este gran reto que se nos avecina tras la etapa post-confinamiento.